La masturbación, además de ser una forma muy segura de practicar el sexo, es parte importante de la sexualidad de cada individuo. La Masturbación es una práctica que consiste en procurarse placer sexual uno mismo. Examinemos algunos de los MITOS más comunes sobre la masturbación que afectan nuestros puntos de vista.
- Es una forma infantil de sexualidad que debe abandonarse en la madurez.
- Es un pobre sustituto de lo que realmente interesa, es decir, el coito.
- Es algo compulsivo. Una vez que uno empieza ya no puede detenerse.
- El deseo de masturbarse desaparece cuando uno forma pareja.
- Es perniciosa física/emocional/mentalmente.
- Los orgasmos que uno experimenta al masturbarse son inferiores a los que procura el acto sexual.
- La masturbación es algo privado, para hacer en soledad, para no compartir.
- El sexo es algo para dar a los demás; por lo tanto, la masturbación es egoísta y auto-indulgente.
- Sólo se masturba la gente solitaria, aislada o inadecuada.
- Los hombres se masturban, pero las mujeres no sienten deseos de ello, o no lo necesitan.
- Cuando uno se acostumbra a los orgasmos que proporciona la masturbación, luego no puede alcanzar la culminación en la relación con el otro.
Tras examinar algunos de los mitos que caracterizan a la masturbación, examinemos ciertos aspectos positivos de esta actividad sexual muy mal interpretada y desacreditada.
ASPECTOS POITIVOS DE LA MASTURBACIÓN:
Es un acto de redescubrimiento; los pequeños obtienen placer activo en la auto-exploración y el contacto, sólo posteriormente sienten culpas o inhibiciones al respecto. Nos permite aprender acerca del propio erotismo: qué nos agrada y qué necesitamos como individuos; somos únicos y podemos ser expertos en lo que respecta a nosotros mismos. Aprendemos a valorar nuestros genitales y a disfrutar de nuestra propia excitación u orgasmos.
Es positivo para usted. La masturbación mantiene su sistema sexual en buen funcionamiento. A las mujeres les permite mantener lubricada la vagina y mantener un ambiente vaginal saludable. A algunas el orgasmo les ayuda a aliviar la tensión menstrual y la congestión pelviana. En el caso de los hombres, la masturbación mantiene en funcionamiento los reflejos de la erección y la eyaculación.
Es un valioso medio para sentirse sexualmente independiente, y una excelente preparación para posteriores relaciones sexuales. Si ambos integrantes de la pareja asumen responsabilidad individual en cuanto a satisfacer sus propias necesidades sexuales ocasionalmente y disfrutan de la masturbación como una opción más, ambos tendrán un repertorio sexual más amplio y aliviarán al otro de la carga de tener que estar siempre en el mismo nivel de deseo o de satisfacer sus necesidades sexuales. Si uno sabe lo que puede enseñárselo al compañero, lo cual evita muchas adivinanzas, frustración e incomodidad.
En el caso de las mujeres que no han experimentado el orgasmo, la masturbación puede procurar la intensidad de la estimulación sexual libre de la presión de tener que actuar ante un compañero, donde se sostiene la necesidad de llegar al orgasmo. A algunas puede resultarle difícil llegar a este nivel si albergan sentimientos negativos sobre el autoerotismo, pero bien vale la pena dedicar cierto tiempo y energía a este descubrimiento del propio ser. La masturbación es un abandono al propio placer; es amarse, ser autocomplaciente, soltarse física, mental y emocionalmente. Ayuda a relajarse y a aliviar tensiones sexuales, fisiológicas y psicológicas.
Masturbación mutua en una ilustración de Martin van Maële en La Grande Danse macabre des vifs (1905).
Maestroooooooo T_T
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